Por favor, pulsen al PLAY para entrar en situación
Sábado noche e invitación de uno de los housemates al concierto de uno de sus grupos en un bar de Camden Road. Por primera vez salíamos todos los habitantes de la casa a tomar algo, y esta vez nos reuníamos en The Unicorn. Concierto divertido, aunque peculiar por tener su grupo creo que unas 6 guitarras y dos bajos, además de la batería y el cantante.
Cervecita y cocacolita por aquí y por allá, hasta que sobre las 12 de la noche dieron el campanazo de Last Call, y nos fuimos, unos a casita y otros a seguirla por Camden Town. Los que nos fuimos a casita de vuelta, por el horrible frío de -4ºC en la calle, tomamos el autobús 29 para no morir por el camino. Llegando a casa, al doblar la esquina, e ir a entrar a casa, nos encontramos la puerta abierta. Justo cuando íbamos a entrar, dos de nuestros compatriotas, que venían en bici, nos gritaban: "No entréis!!!!!!!". En un giro rápido de cabeza, justo para verlos a ellos, pudimos comprobar que no estaban solos. Les acompañaba una ambulancia y un coche de policía. WTF??
Por un lado, en el parque de al lado, habían apuñalado varias veces a un chico de 16 años, que afortunadamente estaba fuera de peligro. Por otro lado, otra pareja de policías acompañaba a nuestros compañeros de piso para entrar a nuestra casa, porque por lo visto, al llegar ellos primero, se la habían encontrado abierta. :o :o :o
Los amables policías entraron en la casa, linterna de CSI en mano, a inspeccionar todas las habitaciones, y además de comprobar que no había ningún habitante ajeno raro, de paso comprobar que no faltaba nada. Imaginad los mini-infartos de cada uno de nosotros pensando en las 8 habitaciones de la casa, cada uno con por lo menos un portátil y pensar que ya no estarían. Tras un par de minutos, bajaron los coppers por las inclinadas escaleras dándonos buenas noticias. Nadie en la casa y guitarras y portátiles intactos en cada una de nuestras habitaciones. Una vez dentro, y ya fuera de peligro, nos pusimos a inspeccionar todas las estancias de los presentes y no presentes, para comprobar que efectivamente no echábamos nada en falta.
Lo gracioso también de la situación es que nuestros compañeros que habían llegado antes, pidieron ayuda a los policías de la escena del crimen del apuñalamiento, aunque lamentablemente, como estaban ocupados en ese caso, no se podían mover de la zona para acompañarles a ellos a comprobar la casa. Sin embargo, muy amablemente accedieron a llamar a otra patrulla, que acudió en seguida, que fueron los que finalmente entraron con nosotros. Afortunadamente la comisaría de policía está a un par de manzanas de nuestra calle, y creedme que lo sabemos, porque escuchamos las sirenas durante todo el día.
Una vez se pasaron los pequeños ataques de ansiedad comenzamos a analizar la situación. La cerradura no estaba forzada, pero si es cierto que no solemos cerrar la puerta porque siempre queda alguien en casa. A esto hay que sumarle que la puerta tiene un sistema de una palanquita que si queda incorrectamente inclinada, la puerta parece que cierra, pero con un simple empujón se abre sin problemas. Y muy probablemente pasó esto.
Así que nada, primera experiencia de puro mal rollo pasada en Londres, que afortunadamente nos ha servido para darnos una buena lección. Cerrar la puerta, comprobar que la puerta no queda abierta al salir de casa, y dejar nuestras habitaciones cerradas con llave, por si las moscas.
Pensaba comenzar el post comentando que por fin, tenemos horno nuevo en la casa. A pesar de tener cocinas, uno de ellos llevaba roto desde que llegó a esta casa, y desde septiembre, cada 15 días, venía un "ingeniero" a tratar de arreglarlo, pero le llevaba 15 días venir con la pieza correcta. Casi 3 meses para arreglar un horno defectuoso, que ha dado como resultado por fin, levantarnos esta mañana a las 8 de la mañana a recibir uno brand new, por fin. Ahora sólo falta que nos arreglen la puerta del otro.
Sábado noche e invitación de uno de los housemates al concierto de uno de sus grupos en un bar de Camden Road. Por primera vez salíamos todos los habitantes de la casa a tomar algo, y esta vez nos reuníamos en The Unicorn. Concierto divertido, aunque peculiar por tener su grupo creo que unas 6 guitarras y dos bajos, además de la batería y el cantante.
Cervecita y cocacolita por aquí y por allá, hasta que sobre las 12 de la noche dieron el campanazo de Last Call, y nos fuimos, unos a casita y otros a seguirla por Camden Town. Los que nos fuimos a casita de vuelta, por el horrible frío de -4ºC en la calle, tomamos el autobús 29 para no morir por el camino. Llegando a casa, al doblar la esquina, e ir a entrar a casa, nos encontramos la puerta abierta. Justo cuando íbamos a entrar, dos de nuestros compatriotas, que venían en bici, nos gritaban: "No entréis!!!!!!!". En un giro rápido de cabeza, justo para verlos a ellos, pudimos comprobar que no estaban solos. Les acompañaba una ambulancia y un coche de policía. WTF??
Por un lado, en el parque de al lado, habían apuñalado varias veces a un chico de 16 años, que afortunadamente estaba fuera de peligro. Por otro lado, otra pareja de policías acompañaba a nuestros compañeros de piso para entrar a nuestra casa, porque por lo visto, al llegar ellos primero, se la habían encontrado abierta. :o :o :o
Los amables policías entraron en la casa, linterna de CSI en mano, a inspeccionar todas las habitaciones, y además de comprobar que no había ningún habitante ajeno raro, de paso comprobar que no faltaba nada. Imaginad los mini-infartos de cada uno de nosotros pensando en las 8 habitaciones de la casa, cada uno con por lo menos un portátil y pensar que ya no estarían. Tras un par de minutos, bajaron los coppers por las inclinadas escaleras dándonos buenas noticias. Nadie en la casa y guitarras y portátiles intactos en cada una de nuestras habitaciones. Una vez dentro, y ya fuera de peligro, nos pusimos a inspeccionar todas las estancias de los presentes y no presentes, para comprobar que efectivamente no echábamos nada en falta.
Lo gracioso también de la situación es que nuestros compañeros que habían llegado antes, pidieron ayuda a los policías de la escena del crimen del apuñalamiento, aunque lamentablemente, como estaban ocupados en ese caso, no se podían mover de la zona para acompañarles a ellos a comprobar la casa. Sin embargo, muy amablemente accedieron a llamar a otra patrulla, que acudió en seguida, que fueron los que finalmente entraron con nosotros. Afortunadamente la comisaría de policía está a un par de manzanas de nuestra calle, y creedme que lo sabemos, porque escuchamos las sirenas durante todo el día.
Una vez se pasaron los pequeños ataques de ansiedad comenzamos a analizar la situación. La cerradura no estaba forzada, pero si es cierto que no solemos cerrar la puerta porque siempre queda alguien en casa. A esto hay que sumarle que la puerta tiene un sistema de una palanquita que si queda incorrectamente inclinada, la puerta parece que cierra, pero con un simple empujón se abre sin problemas. Y muy probablemente pasó esto.
Así que nada, primera experiencia de puro mal rollo pasada en Londres, que afortunadamente nos ha servido para darnos una buena lección. Cerrar la puerta, comprobar que la puerta no queda abierta al salir de casa, y dejar nuestras habitaciones cerradas con llave, por si las moscas.
Pensaba comenzar el post comentando que por fin, tenemos horno nuevo en la casa. A pesar de tener cocinas, uno de ellos llevaba roto desde que llegó a esta casa, y desde septiembre, cada 15 días, venía un "ingeniero" a tratar de arreglarlo, pero le llevaba 15 días venir con la pieza correcta. Casi 3 meses para arreglar un horno defectuoso, que ha dado como resultado por fin, levantarnos esta mañana a las 8 de la mañana a recibir uno brand new, por fin. Ahora sólo falta que nos arreglen la puerta del otro.