martes, 26 de octubre de 2010

DIY

Regresé de España ayer lunes por la tarde. Gran contraste de aeropuertos, Alvedro vs Heathrow Terminal 3. A pesar aterrizar a las 17:00 hora local, no llegué a Islington hasta aproximadamente las 7. Tomé la decisión de bajarme en Holloway Road porque tenía menos escalones y un ascensor cómodo, que me deja directamente en la parada de autobuses que me acerca un poco más a mi calle. Nada más bajarme, vi como mi vagón se quedaba parado más tiempo de lo normal y pensé: ya están con los retrasos estos londinenses. Subiendo poquito a poco el maletón por el pequeño tramo de unas 10 escaleras, vi a un par de chicas subir con relativa prisa las escaleras y me miraban fijamente con cara de preocupación. Yo iba con el mp3 puesto, así que me lo quité para comprobar si realmente me estaban hablando a mi. Efectivamente. No solo me hablaba a mi, sino que la megafonía anunciaba algo inusual: Due to an emergency, you MUST exit de station immediately. WHAT!?!??!?!?!?!?!?!?!! La chica que me miraba fijamente en realidad me estaba diciendo que corriera, que había que evacuar la estación. Y allí me esperaban esos 10 escalones, que de repente se habían vuelto más empinados y la maleta pesaba más que nunca. Cuando ya me encontraba por la mitad del tramo, vi con horror que ya no era una chica la que subía presurosa las escaleras, sino que eran grupos enormes de gente que estaban evacuando los vagones de ambos sentidos de la linea Picadilly. El recorrido de la famosa linea azul ya había sido de por sí raro ya que en la enorme King's Cross habían decidido no parar por motivos desconocidos, para sorpresa de todos los que íbamos en el vagón. "Qué suerte tengo de tener que bajarme dos paradas después, pensé".

Una vez subidas aquellas escaleras infinitas, me tocaba tomar la decisión de mi vida: subir en el cómodo ascensor o como dice toda norma de emergencia, no utilizar los ascensores en caso de peligro y arriesgarme a subir con el maletón 261 escalones (de verdad, son tantos) en una escalera de casi caracol. Pensé que casi sería más agradable morir por inhalación del supuesto humo que ya me estaba imaginando dentro del ascensor, a morir por aplastamiento por las escaleras, bien por mi maleta cayendo encima, o por la gente histerica subiendo las escaleras. Así que tomé el ascensor, y las chicas de antes decían histéricas que nadie sujetara la puerta, que dejaran que cerrase para poder subir cuanto antes. Todos estábamos bastante tranquilos menos ellas. Una vez arriba, sin haber muerto por el supuesto humo que yo me imaginaba, pude escuchar la alarma en la megafonía, chillando cada vez más fuerte y más clara, y pidiendo constantemente que abandonáramos la estación. Y así lo hicimos. No supe más hasta dentro de unas horas.

La respuesta al misterio de la emergencia fantasma en el metro de Londres, en el link siguiente: http://www.thisislondon.co.uk/standard/article-23891551-transvestite-pushed-to-his-death-in-rush-hour-tube-horror.do

Menuda gracia.

Martes 26 de octubre y acabo de experimentar mi primer dia de tiempo asqueroso londinense. Frío de jersey de lana y abrigo con borreguillo y viento horrible de no tener ganas de peinarse nunca jamás en la vida y tirar a la basura el paraguas por ser incontrolable. Mmmm... lo aguantaré?

Estamos en la semana 4 de curso, Independent Study Week, donde se supone que no tenemos clase, pero hemos dado clase de polímeros. Nos acercamos al fin de semana de Halloween, que lo celebraremos en Cambridge. Tenemos un Residential Weekend con la asignatura de Managerial Work. Sólo se que salimos el viernes al medio dia y volvemos el domingo, para celebrar de verdad Halloween. Sobre el contenido, sólo nos han informado que nos vamos a juntar con estudiantes de MBAs y que debemos llevar un portatil y una cámara que grabe video para grabar unas supuestas entrevistas de las cuales no sabemos todavía nada. Yo creo que va a ser una excursión un poco kumbayá, en la que probablemente veremos a algún profesor y/o compañero borrachos y de paso veremos Cambridge. At least es gratis xD

Hoy me siento especialmente ingeniera al haber sido capaz de instalar yo solita dos lámparas de papel para mi habitación. La teoría me la sabía pero nunca la había puesto en práctica. Me he armado de valor y he ido a Argos a adquirir las lamparitas de papel, sin saber si quiera la medida ni si iban a ser compatibles con el bombillote colgando de mi techo. Dicho y hecho. No he tenido ni que leer las instrucciones. Tan sólo he temido por mi integridad física al subirme a la endeble escalera de Ikea de 4,99, rozando para que su resistencia a la fractura fuera suficientemente elevada.

A continuación el resultado:




No es mucho, pero al menos la sensación de habitación "barco" ya no es tan profunda.

El problema ha sido a la hora de comprar las bombillas. He ido super segura a un Poundland a por la oferta de 6 bombillas por 1 libra, y pensando en que todas serían de rosca como la que me falta en la lámpara del escritorio, me he ido a casa pensando que iba a terminar la faena perfectamente, pero cuando he terminado de colgar la primera lámpara y me he acercado a la segunda, la que está donde el armario, he visto con horror que era de las del otro tipo, de esas que creo que no hay en España, de casquillo Bayonete. Grrrrr. Lo peor de todo es que las bombillas si que valían para la lamparita de la mesa pero es la lámpara en si la que no funciona ¬¬

Nada más emocionante por hoy, brothers and sisters.

Os debo un post de fotos de Old Spitalfields Market y una fiesta india molonísima a la que fuimos la semana pasada. Mañana más.

viernes, 22 de octubre de 2010

Viaxe

15:46 hora de Londres y me encuentro sentada en la sala de espera de la Terminal 3 del Aeropuerto de Heathrow. Me acabo de quemar la lengua con mi amado y odiado café de filtro de 1 libra de Starbucks, y para celebrar que tengo un viajecito de avión de dos horas por delante, me he comprado dos deliciosos donut de color rosa radioactivo en Krispy Kreme y unas galletas de caramelo de Starbucks para el camino.

Me sigue doliendo la lengua.

Otro de los motivos por los que me está encantando vivir en mi zona actual es porque no he tenido que hacer ni un solo transbordo para llegar al aeropuerto. Tan solo he cogido el metro en Finsbury Park, linea Picadilli, y una hora después ya estaba aquí. He top-upeado mi Oyster pero no me queda claro que realmente me hayan cobrado algo del Pay-as-you-go. La buena noticia es que esta misma mañana me ha llegado mi flamante Photocard 18+, la Oyster de estudiante con la que me robarán un 30% menos en el transporte de la ciudad. Ha sido toda una odisea conseguirla ya que a pesar de todas las tarjetas de crédito españolas y las distintas cuentas de correo que me he abierto, aquello no me dejaba seguir hacia delante. Lo que en el fondo me pedía era una tarjeta inglesa. Tarjeta que tarde o temperano tendré en cuanto nuestro Landlord nos de una copia del contrato de la casa, con la que podré demostrar que soy ya residente permamente en UK.

Como decía, después de ya dos semanas en mi nuevo hogar, me siento bastante como en casa. Ya nos llevamos bastante bien entre nosotros y yo me llevo mejor aún con todas las lineas de autobuses que pasan por la zona.

Qué rico el glaseado mmmmm

La tele de la casa se ha roto. Normalmente se arreglaba con un golpe seco, pero desde anoche simplemente no tiene sonido. Y no es que disfrutáramos de la pésima programacion sin tener contratado Sky TV, pero el hecho de no poder ver Friends a la hora de cenar o no tener un runrun de fondo, nos corta las ganas de conversación. La solución temporal que hemos encontrado ha sido ver la tele con subtítulos, que no es la mejor opcion, pero al menos nos enteramos de las noticias de la BBC. Aun asi, el silencio sepulcral que se produce cuando “leemos” la tele es bastante raro. Si no fuera porque los sofás del salón son inusualmente comodos en comparacion con mi silla de la habitacion, habría cenado arriba.

Dos semanas que llevo aquí y ya estoy muy asustada con el frío que viene. Todo el mundo me avisa de que esto que hace ahora no es realmente frío, pero mi cuerpo no opina lo mismo, y menos por las noches, cuando la punta de la nariz se me congela. El truco está en poner bien en hora la calefacción, pero por algún extraño motivo estos días, no se ha programado bien, así que mi sueño no ha sido plácido precisamente. Estoy planteándome seriamente comprarme OTRO edredón nórdico para ponerme por encima y tres jerseys vintage que he fichado en la tienda de Second Hand de Holloway Road para no sufrir el mes que viene.

Mmmm ahora que lo pienso, este es el primer aeropuerto que piso en el que los precios de los “comestibles” son realmente parecidos a los de la calle. Las deliciosas cookies de Starbucks estaban al mismo precio que en Victoria, o incluso más baratas y ocupan casi un plato (never seen before).

Contando con la carta de la Photocard, ya son 3 las cartas que he recibido en mi nuevo hogar, cosa que ya me hace estar completamente establecida. La primera fue de Lloyds, con el contrato de una cuenta bancaria a la que apliqué online. La segunda, la tarjeta definitiva de puntos de Tesco y por fin hoy, la Oyster. Mucha ilusión me hace. Las siguientes que espero son la de la tarjeta de puntos de Nectar, que me vale para Sainsbury’s y muchos sitios más y mi nueva SIM de Tesco, por que sí, me voy a cambiar mi número, muy a mi pesar, porque Virgin me está atracando duramente con sus tarifas.

Voy a comprarme una revistita inglesa.

Nos vemos en A Coruña!!!






viernes, 8 de octubre de 2010

Epic

Mañana épica sin duda. I woke up early in the morning, sobre las 7 y media para ducharme con tranquilidad, desayunar, cerrar la maleta y hacer el check out. Allí en la recepción esperaban dos españoles del sur enfadaditos los pobres porque estaban durmiendo en habitaciones separadas y “todo habían sido problemas desde que llegaron a este hostal”. Al final me ha tocado hacer de traductora con Freddy, la recepcionista porque veía que se calentaba la cosa. Realmente las cosas están estos dias muy calientes en el Astor, por algún lio que se montó hace varios dias por un reparto raro de camas. Tensioncitas. me he despedido de Laura, la recepcionista maja, de la chica estonia con la que cené hace un par de días y anoche de Rober, majísimo mexicano viajando por Europa y que espero que le vaya genial en su próxima parada que es Noruega. Mucha suerte hermano!! De quien no me he despedido es de la ucraniana de la habitación, que era la mar de maja pero he coincidido poco con ella.

Al final ha sido buena experiencia vivir en un hostal a pesar de que tenía mis dudas al principio. Codearse con gente de todas las esquinas del mundo es toda una experiencia. Es curiosísimo ver las costumbres de cada uno, las manías, su gastronomía...

En fin, check out time. He guardado la maleta en la habitación de ídem y me he ido a Holloway Road a dejar la primera tanda de abrigos y botas. Primer hecho épico: subir a cualquiera de los vagones del metro de la Victoria Line a las 9:30 de la mañana con tres bolsas enormes de papel y un edredón nórdico en la otra mano, chaqueta y abrigo puestos y mochila de miles de bolsillos llenos de cosas con aproximadamente 8 kilos de peso. He tenido que dejar pasar nada más y nada menos que 3 (!!!) metros, es decir, casi 20 minutos, hasta que he encontrado un sitio más o menos respirable. Cual sardina en lata en Green Park se ha liberado un poco la cosa, de manera que había un sitio libre más o menos cerca sin golpear a nadie con mis bolsazas. Cuando me disponía a dar mini pasos se ha acercado una mocosa y sin decir nada me ha quitado el sitio rgrrrr. Mi mirada ha sido tan fulminante (como la de un súper héroe maligno de cómic) que la mujercilla sentada en frente me ha ofrecido el sitio. Agradecida le he dicho que no, que muchas gracias. Prefería seguir torturando visualmetne a la niña con mis rayos X, pero ni caso.







Una vez en Holloway Road, que por cierto pertenece al distrito de Islington, salir del metro también ha sido Legen-dary. Los ingenieros ingleses de Primark pensando que sería buena idea hacer sus bolsas de papel, precisamente en el país de la lluvia eterna ¬¬, y a mi no se me ocurre otra cosa que llevarme cosas de peso con ellas (no tenía otra cosa, claro). Como era de esperar, tras 100 o 200 metros, una de las asas ha muerto, y ha hecho caer a mis “wellies” al suelo. No se cómo lo he hecho, pero me las he ingeniado para conseguir avanzar los 600 metros que me quedaban de camino sin que se rompiera otra, y sin quedarme sin circulación en los dedos. Una vez en la casa, lo he dejado todo tirado por el suelo del recibidor y he decidido subir muuuuy poco a poco las cosas. Al abrir la puerta me he encontrado una notita en el escritorio, era de Andy, uno de los habitantes de la casa, y mi vecino de puerta, de origen inglés y aires modernillos xD. Me daba la bienvenida a la casa, me apuntaba su teléfono por si necesitaba algo y de paso me proponía juntarnos todos los de la casa por la noche para conocernos. Qué majos!!

Lo primero que he hecho ha sido sentarme en el escritorio y hacer una lista de lo que me hacía falta comprar y he distribuido el equipaje maldito portado en las cosas de papel en los huequitos de la casa. Ha sido una sensación estrañísima volver a ponerme la mochila, sin el añadido y sin 5 kilos constantes de peso a la espalda. Hoy será el primer dia que pueda usar un bolso de verdad (en mucho tiempo)!!!







De nuevo de vuelta hacia el hostal para recoger el maletón, he optimizado la ruta para evitar al máximo posible las escaleras y no morir de espalda rota. Esta vez he cambiado de línea en Green Park y casualmetne me he encontrado con Laura, la recepcionista maja y nos hemos venido hablando hasta Pimlico. Resulta que es de Sudáfrica, pero lleva por aquí desde hace un año. Hemos estado hablando un rato sobre las miserias y los cotilleos del AVH y ya nos hemos despedido, pero jo, qué penica me ha dado...

De nuevo de vuelta hacia Islington, y ya en la casa, menos mal que hay gente maja por el metro que te ayuda con el par de escaleras que te quedan... y bueno, luego Tom, el casero, me ha hecho el favorcísimo de subirme los tres pisos que hay hasta mi habita. En el fondo es como si nunca me hubiera cambiado de casa.

Una vez ya con bolso, he decidido que tocaba ir a Ikea. Increiblemente está a 20 minutos de mi nueva casa, puerta a puerta, y lo bueno es que han habilitado un shuttle para llevarte a la tienda desde otra parada. Lo primero: comer (en Ikea). Crepes de espinacas y el pastelito de princesa verde famoso, que le tenía yo ganas xD y me he hecho la tarjeta de Ikea Family, que el cafelillo o te gratis en estas circunstancias me viene estupendo. Lo bueno que tiene la globalización es que vayas donde vayas, los productos son casi siempre los mismos y más o menos se encuentran más o menos igual, así que el paso de tener que comprar en Ikea ha sido bastante fácil. Aprovechando que había un Tesco Extra enorme en frente, me he ido con mi bolsaza gigante de Ikea a comprar algunos productos de limpieza para quitar la roña que había dejado el tio anterior.

Ya en casa, mi habitación ya parece habitación y sobretodo, no huele raro.




Limpia que te limpia, se han hecho las 8 de la tarde y nos hemos ido de pintas por el barrio 4 de los de la casa. Yay!!!!!

Por cierto, anoche mientras cenábamos chini y yo, ante mi negativa de no querer que estuviera conmigo en esta habitación viviendo, me soltó un "pues estoy pensando irme mañana de vuelta a China". Pues tia.. qué poco aguante tienes...

miércoles, 6 de octubre de 2010

Messy

Goshhhh. Aquí empieza a hacer fresco por las mañanas o yo hace ucho tiempo que no madrugo. De todos modos, echaba ya de menos poder ponerme medias, abrigos y pañuelos. tengo curiosidad por saber cuánto frío llega a hacer aquí en invierno, siempre y cuando claro, la calefacción de mi casa funcione bien.

Hablando de frío... en la nueva habitación, supongo que por culpa de los grandes ventanales translúcidos, su proximidad al jardín y porque no está seis pisos más arriba, hace un fresquito bastante interesante. Esta vez comparto habitación con una japonesa, que por cierto me la encontré ayer por la noche con una mascarilla de esas de papelito puesta en la cara leyendo un libro y pegué un saltito del susto (me encantan los potingues de las orientales). Me acompaña también un grupo de brasileños, cuatro chicas y un pobre chico novio de alguna de ellas medio asustado. La noche ha sido con diferencia de las mejores que he tenido aquí, probablemente porque no había ningún español, que como ya vengo diciendo desde hace tiempo, somos bastante ruidosos y aparatosos. Aún así me he levantado con un horrible dolor de cuello, al que no he ayudado a cuidar llevando todo el dia el portátil a cuestas.

Me encanta el MIND THE DOORS (x2) con tonillo de los conductores del Tube. Mind the Gap pasó a la historia.

Ya se por qué la chini ayer no daba señales de vida. El dia anterior tuvo que salir corriendo de un Starbucks de esos en los que vive porque los pobres baristas iban a cerrar (también ellos tienen vida) y no se le ocurrió otra cosa que tirar del cable del disco duro externo en plena transferencia de archivos. Disco duro a la basura. Lo más divertido fue que por culpa de la funda de su iPhone 4 y sus defectuosos cristalitos que se caen por todas partes, uno de ellos fue a parar a uno de los puertos USB de su flamante Macbook Pro. Lo que aparentemente parecía uno de los pines del USB doblado y por tanto defectuoso, de manera que no dejaba meter el conector, era en realidad una de las piedrecitas de los eggs. El problema era que nadie había tratado de averiguar cuál era el problema del puerto. Chini lo llevo a la Apple Store y tras 5 horas de lucha con un Expert, logró que le dieran un portátil nuevo, y de paso tuvo que comprarse un disco duro externo también. El Expert quería matar de asfixia a Chini, pero creo que llegué justo a tiempo para evitar el crimen y de paso darme cuenta de la piedrecita. Me la llevé a casa y me comi un bocata de jamón para celebrarlo.



Cruzando la calle me enfrento con la más cruda realidad: ver en directo un Alexa o un Bayswater de Mulberry. Pensaba que sólo existía en las fotos, al vérselo a la “Chung(a)” o en las revistas de moda, pero existe y lo podría tocar si quisiera porque de hecho una de las tiendas físicas está en frente de Harrod’s. Es una tortura verlos en directo, pero por otro lado, lo voy a usar de motivación, para terminar exitosamente la carrera, conseguir un super trabajo y poder tener uno para mi solita. Hay millones de ellos por la calle, agg.



Hablando de Bayswater, me he dado cuenta de cuántas cosas hay en el mundo con nombres de barrios o calles de Londres. Sobretodo en moda. Paddington de Chloe, Bayswater de Mulberry, Vauxhall como el equivalente a Opel en España...



Tengo una fijacion oscura por las bolsas del comercio peculiares. Me encanta la bolsa de Selfridges, amarilla amarilla y la de House of Fraser, rosa fucsia... hiptonizan.





Hoy segundo día de clase. Managerial Work por la mañana en el campus norte. Ni un sólo inglés en la clase. Eso no ocurriría en España. Clase un poco aburrida, pero espero que proporcione resultados. Aún así, lo mejor, que el fin de semana de Halloween nos vamos de excursión a Cambridge, a terminar nuestro assesment sobre Management, hacer amigos, dicen que a beber cerveza, y bueno, al fin y al cabo, disfrutar de lo que nos echen. A la 1, bye bye, un bocado rápido y camino al City Campus, a la clase de AutoCAD, a la que hemos tardado 20 minutos en llegar porque la conexión intercampus no es la mejor del mundo.

Después de clase, he tenido que buscar otro ATM y me he dirigido a mi futura casa, a firmar y a pagar. Mañana me mudo :D



A la vuelta de Holloway Road he quedado con chini. De nuevo me echaba de menos, y tras varios intentos de convencerme para que le haga hueco en mi habitación ilegalmente, hemos cenado humanamente en Allans, en Duke Street, cerca de Bond Street (uy, qué raro, cerca de Oxford Street (!!!) ). Una organic patisserie preciosa decorada y con personal super amable, a pesar de chini. Sin darme cuenta, he pedido un plato raro que tenía un pedazo enorme de cordero, algo que parecía una tortilla de patata, verduras a la brasa y arrocito. Muy rico! De regalo, un trozo enorme de brownie que les debía sobrar. Por el camino hemos regateado por dos melones cantalupos que quedaban en un puesto. Grandes negociadoras somos...









Creo que este está siendo el post más inconexo y peor escrito de todo. La culpa la tiene el ipod touch, que me pongo a escribir pequeñas cosas en el metro y luego no hay manera de juntarlos...

Por cierto, ODIO EL CILANTRO!!! y lo echan en TODO. Está de moda o algo, porque no me lo explico.

Awesomeeeeeeee

Estando aquí en Londres me he dado cuenta de que si tengo que morir de algo será atropellada por un coche. A diario estoy arriesgando mi vida por el simple hecho de llevar 24 años viendo a los coches circular en un sentido y ahora van y me lo cambian. Me cuesta horrores decidir hacia qué lado tengo que mirar. En España automáticamente miras al lado correcto sin pensarlo, pero aquí, coincide siempre que lo hago al lado contrario, a pesar de que muchas veces, me ponen la chuleta en el suelo. Es gracioso, porque el gesto de mirar a los dos lados, por naturaleza, aquí no me sale solo, me tengo que decir a mi misma que debo hacerlo. Creo que el hecho de ver la circulación en sentido contrario bloquea un poco mi forma de pensar.

He decidido acercarme a Tottenham Court Road para ir a comer, y de paso pasar por Argos a coger el catálogo. Hoy me he levantado horriblemente pronto porque Miss New Zeland ha decidido despertar de su letargo y salir a la calle, pero nada menos que a las 8 de la mañana!!1. Era mi dia de cambio de habitación, por haber prolongado mi estancia en el AVH, así que una vez despierta, he dado los últimos retoques al equipaje y lo he dejado todo preparado para hacer el check out a las 10. Yo no se quién fue el listo que lo inventó, pero el check-in lo decidieron poner a las 14:00, supuestamente para que de tiempo a limpiar, pero ha significado tenerme 4 horas haciendo literalmente el moñas en la recepción del hotel sin poder moverme ya que varias bolsas no las podía dejar en la habitación de maletas (por cuestiones de seguridad). 4 horas con ese lamentable ADSL del cual chupamos todos rabiosos y no hay manera de buscar nada de una vez. Finalmente a las 2 he conseguido mi nueva habitación, a pesar de que unas chinas listas se me han colado ¬¬.



Nueva habitación, la número 3. Mixta, de 8 personas pero esta vez en el piso principal, lo que me proporciona grandes ventajas, sobretodo el evitar las escaleras. Es muchísimo más amplia pero hace más fresquito. Ya me la podían haber dado el primer dia.

Tras terminar de comer, que por cierto me he quedado con hambre, me he dirigido hasta Holborn para ir directa a la parada de Covent Garden y me he dado cuenta de que podría ir andando, así que he aprovechado para investigar en nuevos vecindarios. Obviamente, tras llegar al mercado, y dar una vuelta de inspección rápida, lo primero que he hecho ha sido visitar la Apple Store, objeto de culto, visita obligado y ya punto estratégico de toda ciudad importante y sólo puedo decir: MOST AMAZING APPLE STORE EVARRRRRRRRRRRRRRRRRRRR.








Acabo de sufrir un mini-infarto al ver que el tio de la mesa de en frente lleva mi misma mochila gordota de Ikea y me ha pasado por la cabeza pensar que era la mia. Es fea pero útil la tia...

A lo que iba. Esta Apple Store de Covent Garden, recientísima por cierto, supera con creces a cualquiera de las que he podido ver hasta ahora. La entrada debajo de unos arcos y como con un patio interior, toda por dentro con ladrillo visto y verjas negras. Preciosa.



Estoy preocupada por chini. Tiene pasta para comprarse un reloj de Michael Kors de 200 euros, un Macbook Pro de 1000, un bolso de Guess de mínimo 150 y sin embargo me pide todos los dias que comparta habitación con ella para ahorrar gastos y sigue viviendo en el AVH. Se pasa medio dia en el Starbucks y la otra mitad en el hostal.

· Tenía hambre y me he parado en un Starbucks a disfrutar del calentito aunque no muy sabroso café de filtro a una libra y un trozo de carrot pie. Larga vida al Wifi, a las tarjetas de fidelización y a las cafeterías con sofás.

· Esta noche cenaré el jamoncito que traje de Madrid. Espero que tengan buen pan en Tesco o Sainsbury's.

· Me encantan las chaquetas gordotas de punto que llevan las inglesas...

· Tengo sueño

· Mañana "Managerial Work".

· Sigo sin atreverme a probar el porridge

· Acabo de descubrir el "Ubicación actual" de Google Maps en un ordenador.


En mi mesa de Starbucks estaba solita. Después se ha sentado un ejecutivo mayorzuelo inglesote. Él se ha ido y ahora se ha sentado otro más mayor con su netbook y una bolsa entera de marranadas de Sainsbury's para comer. Se acaba de unir a nosotros un jovenzuelo con ipod, un libro (Nothing to Envy) y un Frapuccino. Buen rollo. Esto parece Le Pain Quotidien...


Chini acaba de dar señales de vida. No ha ido a ver el piso que había quedado en ver desde hace un par de días. Ha vuelto a ir a la Apple store porque ayer se cargó un minidiscoduro cuando la fueron a echar de su Starbucks (porque cerraban) y tiró del cable mientras se traspasaban archivos y fijo que se lo ha cargado. Aún así, me sorprende lo bien que se está adaptando a Mac. Una de las mejores switchers que he visto últimamente.


Mondaaaaaaaayyyyyyy. Me encanta como pronuncian los ingleses xD

Old school science

"Mind the doors, mind the doors" decía la megafonía del metro para que nadie se quede enganchado entre las puertas. Victoria Line is working again y yo dirijo mis pasos hacia Pimlico Station, para llegar a St Pancras y cambiar de linea, Picadilly Line eastbound y hacer parada en Holloway Road, una antes desl estado del Arsenal: primer dia de clases. Primer dia en el campus norte, campus que por cierto no conozco. Hemos quedado media hora antes en el departamento de polímeros para ver cual es nuestra clase.

Nuevo dia y nuevas habitantes en la habitación 39. Esta vez dos españolas de la noche anterior, una neozelandesa y una ucraniana con la que comparto nombre. Muy maja ella por cierto, viene sola de vacaciones a Londres. Me ha contado lo complicado que es para ella viajar, ya que tiene que pedir visados para cualquier paso que quiera dar. Me ha dicho que vaya a ver Kiev, que es muy bonito pero hace mucho frio. La neozelandesa se pasa el dia vegetando en su cama, gran error a no ser que quieras sufrir un duro jetlag. Creo que no la ha visto levantarse hasta esta mañana. Anoche me puse a pensar que un albergue es como una pequeña vida. Hay mucha gente que entra, mucha que sale, pero te quedas con alguno de ellos, pasan cosas buenas y malas. Mmmm me he levantado muy profunda.

Primer dia de clase y algo de incertidumbre con los horarios. 4 horarios diferentes y 3 de ellos amenzan con tener clase viernes, sábados y domingos. Al final resulta que esa amenaza será realidad tan solo un fin de semana, para el resto del curso, tan solo serán martes y jueves. En clase, yo la única chica, 3 indios, un mexicano y un español. Primer dia y para empezar suave, unas prácticas en el laboratorio. Laboratorio que por cierto, era de los de la vieja escuela, con olor a antiguo y encimeras de madera. Profesor también indio, pero ya nacido en el Reino Unido. Físico de carrera y posterior maestro en materiales, los dio una clase sobre las propiedades ópticas de los polímeros, utilizando una scatter light y mediante filtros polarizadores, poder ver isoclínicas e isocromáticas con una muestra de polímero a la cual sometimos a fuerzas para ver esas lineas y analizarlas.



Tras la clase, renunión en la cafetería y más tarde quedaríamos a las 5 para una Welcome "party". Mientras tanto, aproveché para irme a una de las residencias de estudiantes de la zona, The Arcade. Recién reformada, les quedaba una habitación a 165 libras la noche y ante tal desesperación mia, tras un ratito de conversación, conseguí que me la enseñaran. Esta libre por cierto, porque una coreana o japonesa había intentado reservarla, pero fue tan lista que dio números falsos de la tarjeta para el depósito y obviamente no le habían guardado la plaza. Ascensor y buzones pero pasillos similares a los de una carcel, solo que pintados de blanco y azul. La habitación sí, recién reformada, pero al fin y al cabo bastante pequeña. Cocina y baños compartidos con otras cuatro o cinco habitaciones. Sin servicio de limpieza, con lavadoras de pago y ropa de cama por mi cuenta, poca ventaja. Además, por no tener un tio avalista en UK, me obligaban a pagar en FULL a la entrada. Gran desembolso. Mal rollo

Welcome party muy interesante. Catering para 20, siendo sólo 4 alumnos en ese momento, M.P., el profesor "old school" y dos mujercillas más del departamento de polímeros. Catering de empanadillas indias vegetarianas, brochetillas de pollo, tempura de gambas, anacardos, salsas raras y para acompañar café y té. Tanta comida que al final sobró y me llevé una buena ración en papel de aluminio para poder cenar por la noche. Hablamos sobre la situación estudiantil, laboral y del sector de cada uno de nuestros paises, sobre los CVs, las oportunidades de trabajo y de paso, nos ofrecieron hacernos del Instituto de Materiales, Minerales y Minería, que viene bien empezar a rodearse de gente del gremio.

Creo que he perdido uno de mis candados. No lo encuentro.

Esta ciudad está llena de gente con iPhone 4... enfermos ¬¬

Esta tarde más.

lunes, 4 de octubre de 2010

Wish me luck



“Jesus loves us” predicaba la señora negra en el autobús. Linea 2, destino Waterloo, pasando por Elephant & Castle. Todos callados, hasta que la predicadora se ha puesto a gritar, y a su vez, un japonés igualito al de Karate Kid, pero más gordo, hacía ruidos raros que animaban aún más a la señora. Carcajadas se oían por todo el autobús ante tal espectáculo y mientras tanto nos acercábamos a barrios más y más oscuros... Yo acababa de coger un Filter Coffee de Starbucks, de esos que te sirven hirviendo y que te piden al menos 3 sobrecitos de azúcar y una cucharada sopera de vainilla para que te lo puedas tragar sin morir de intoxicación. Café que amenazaba con caer, como he dicho, hirviendo encima de mi blusa blanca de tanto traqueteo y bolsazo en el autobús.

Trataba de mantener la calma porque horas antes había acudido a una visita a una habitación en Vauxhall, 120 libras la semana, y prometía ser LA CASA. Tal cual me he bajado de la estación me he dicho a mi misma que no debería esperarme el “coolness” del centro de Londres, que sería una zona residencial, no turística y agradable, pero cuánto más me acercaba al sitio más me tenía que tranquilizar. El piso estaba en el barrio portugués, pero lo mejor de todo la entrada. Número 178 de calle innombrable, número escrito a boli y una escalera a la que tenía que haber sacado fotos. No se cómo describir con palabras el piso, pero sólo se que he salido de allí pensando que casi prefiero no comer y vivir en un sitio mejor, con eso lo digo todo.

Y si, dia de emociones, porque para empezar, el metro estaba de huelga y literalmente habían echado el cierre a la mayoría de las lineas y por tanto paradas, haciendo muy muy difíciles los desplazamientos hoy. Pero bueno, como siempre me han dicho, los autobuses de Londres son mejores que el metro, así que lo he dado todo amortizando la Oyster. Gracias a la vuelta turística que he tenido que dar he descartado otro viewing que tenía apalabrado esta tarde porque tampoco me parecía buen barrio y de paso he conseguido orientarme y lograr relacionar lugares en el mapa, que nunca se sabe.

Los últimos dias un poco difíciles. No se está poniendo nada fácil lo de la búsqueda de piso y me estoy empezando a agobiar. Se que debo mantener la calma, pero me está empezando a presionar el hecho de no tener una casita en la que dejar las cosas. Está bien conocer gente en el hostal, pero se hace un poco pesado. De todos modos, viendo lo que estoy viendo con los pisos, casi prefiero quedarme aquí.

Mañana martes, mi primer dia de clase y espero que seamos unos poquitos más. Tengo ganas de empezar, aunque creo que el tutor profesor me ha fichado por haber mencionado que estudié “Structural Materials”. Al escucharme lo de “estructural” se le iluminaron los ojos y me miró preguntándome, “ohh, sabes muchas matermáticas no?”... Glups....

Para rematar el dia, he cogido un autobús más. Destino a Canada Water, por un lado para tener fichado un barrio más y por otro lado, para ver lo que fue mi trabajo en Madrid, pero trasladado a Londres: Decathlon.





Tienda muy singular la de Surrey Quays. Pequeñita, dividida en dos. Por un lado el edificio del cicliclismo y creo que algo de piraguas, pero sobretodo bicicleta, con un taller bastante grande y una cafetería integrada! Por otro lado, el edificio con las cosas normales. Salud y aventura nada más entrar a la derecha. Casi todo igual pero con muchas más guarrerias en la zona de proteínas. En cuanto al volumen de ventas... ridículo. Tenían todas las secciones caidas, había pocos vendedores y muchos menos clientes. Estresados no estaban, desde luego. Por lo demás era todo igual, es lo bueno que tiene, que vayas donde vayas, encontrarás lo mismo. Me ha dado un poco de morriña, pero ha sido un alivio verlo, después del día tan agitado, aquello era como estar un poquito como en casa.

Mañana veo otros dos pisos. Uno en Bayswater y otro en Earl's Court. Yo quiero un en Pimlico ¬¬

Deseenme suerte, que la necesito.

Fierce competition




A.V.H. Punto de encuentro de turistas que se convierten en residentes. Resulta que más de la mitad de los que estamos aquí, estamos prolongando nuestra estancia, porque en el fondo todos buscamos piso para poder lograr nuestro "sueño americano" particular. Unos camareros, otros lo que caiga, y yo para estudiar. El caso es que estamos aquí, todos los dias en el lobby, calladitos con nuestros laptops, buscando furiosos en Gumtree y similares, con esperanza de no estar llamando a un mensaje spam de esos chungos. Por que lo más terrible de todo, es que me está costando encontrar piso, por culpa de los propios habitantes del A.V.H.

El dia de ayer, bastante normalito. Leicester Sq, Chinatown vamos, tratando de buscar un adaptador de corriente "affordable", pero los muy marranos siguen pidiendo 5 quid por él, y me niego. Tengo ganas de encontar ya piso para poder ir a Argos y comprarme una plancha y un secador por 5 pounds. Ayer decidí saltarme el presupuesto de 10 pounds diarias para comer y cenar y me di el homenaje en un All you can Eat buffet chino por 4,95. De paso, me enfrenté a mi terrible miedo de comer yo sola en una mesa de restaurante, y la verdad es que no me supo tan traumático como otras veces, quizá porque el instinto de supervivencia me está ayudando. Todos pensábais que no, pero se puede comer bastante bien por aquí con las 10 pounds diarias, y más al disponer de cocina aquí en el hotel.

Por lo de más, nada, quick post. Estoy un poco cansada de la espasmosa por la noche en la habitación, que afortunadamente ya se ha vuelto para Iberia. Estoy un poco cansada de estar buscando piso, de escribir miles de emails al dia y que ni uno responda. De llamar a miles de teléfonos y que la mayoría estén apagados, pero bueno, no pierdo la fe.

Unas fotitos.



Mi camita


















sábado, 2 de octubre de 2010

Huelga strikes back

Gran sitio Victoria Station. La oscuridad de las tardes y la profundidad del Tube no me habían dejado ver lo buen barrio que es. Millones de tiendas por todas partes, Topshop, Zara, Sainsbury’s, House of Fraiser... a un pasito del Buckingham Palace y de la hermosísima Westminster Cathedral... qué gran invento la linea 507 de autobús, que en un dia de obras en la Victoria Line, me está enseñando lo bonito y desconocido de este barrio sin cansarme ni mojarme por la calle. Barrio que por cierto, es mucho más tranquilo y transitable que cualquier calle cercana al circo que se monta en Oxford.

Esta linea me la ha recomendado Laura (Lora), la recepcionista inglesita del hotel con oscuri odio hacia los españoles por hablar tan alto y a los franceses por guarros, a pesar de tener fama de “chic” (literalmente).

Hoy es dia de trenchcoat y gafas de sol, al menos hoy por la mañana. Día de cruzar el Thames en autobús e ir a la Tate Modern, porque me apetece y gracias a Bita me he acordado. Esta tarde me senttaré de nuevo en un Starbucks calentito, a seguir buscnado piso, que se está poniendo complicado y a este paso me voy a uedar a vivir y a trabajar en el Astor Victoria, tal y como hizo Federico, el argentino del staff, que aunque ya cansado de Londres, me contaba cuánto echa de menos La Pedriza de Madrid.

Qué pasada ver la Westminster Abbey desde el otro lado del rio, por cierto.

Hoy ya he cumplicdo con la buena acción del dia: nueva chini en la habitación. Puede que de la emoción, puso un candado de combinación en el locker que tenemos bajo la cama y no había manera posible de que pudiera volver a abrirlo. No sabemos si estaba defectuoso o si es que no se acordaba de la contraseña. Ya me dio la impresión anoche de que forcejeaba con los numeritos, pero ya me lo ha confirmado esta mañana cuando después de desayunar, ha aparecido con las enormes tenazas esas, de cuyo nombre no puedo acordarme y que tanto he visto usar en el DKT para abrir los candados de las taquillas cuando nos dejábamos las llaves dentro (a mi sólo me pasó una vez, lo prometo). Error de la chini por comprar un candado de fino cablecillo de acero. Las tenazas estaban ya tan usadas que aquello no cortaba el plástico que recubre el cable. Pero ahí llegó Lili, aplicando la ingeniería y la ley de la palanca (no recuerdo cuál de ellas), posicionando la pinza en el lugar clave e ingenieril (jojo), logré liberar el candado de la chini 2. Yupi!!!





A lo que iba. Qué chula la Tate. Es un poco horrible la forma de llegar, pero reconozco que el paseillo por una nueva zona tampoco me ha disgustado. Es una gozada lo de la entrada libre a los grandes museos de Londres. Creo que lo que más me ha gustado de la galería es el edificio en si, por lo visto, una antigua central eléctrica, que inmediatamente me ha recordado a la presa Hoover, aunque poco tienen que ver. El edificio es una pasada, enormemente grande. Me hubiera gustado conocerlo cuando era central eléctrica como tal. De lo que se puede ver, me ha gustado con diferencia la 5 planta. En la tercera, está bien poder ver a Bacon y a Miró, pero se hace mucho más agradable los más contemporáneos de todos, como he dicho, los de la 5ª planta. Destaco la colección de fotografías del metro de NYC en los 80. Una pasada.


















Logro del dia: he encontrado noodle barato para hacer en el hostal
Logro del dia 2: ya tengo paraguas
Lodro dia dia 3: hacerme con una oyster card

Nota mental: aprender y dominar el rate de llevar un paraguas y no matar a nadie.

Cuídense!!