Vivir con presupuesto de estudiante es algo vital y necesario en esta ciudad. El abanico de posibilidades culinarias es enorme, pero no siempre affordable. Cuando llegué aquí me cegaba la variedad de sandwiches que me ofrecían las tiendas tradicionales inglesas, pero el hábito a ellos ha hecho que ya no los elija tan frecuentemente.
Mítico es el Meal Deal de todos los supermercados, siendo el más económico Tesco, quedando Eat o Pret como las alternativas más caras. El Meal Deal es la opción más recurrida, sobretodo al medio día, por 2 libras, podemos comer un sandwich hipercalórico, unas patatillas/chocolatina/bolsa de fruta y un refresco/zumo/agua. M&S lo ofrece por 2,95 y Sainsbury's y Boots por unos 3,95. El truco de muchos de ellos está en que no todas las variedades de sandwich entran en la oferta, sólo una selección. Que si, que ofrecen alternativa hasta para los Vegs, pero cuando todas las semanas recurres al famoso menú, llega un momento que ya has probado todas las variedades posibles incluso cuatro veces. Y es cuando hay que empezar a ser creativos.
La programación del Sky Tv que tenemos es tan lamentable que nos ceñimos a ver la BBC, House under the Hammer, Friends a todas horas y Food Chanel. Da la impresión de estar desarrollando todos algo cercano a un trastorno alimenticio por ser este último el único canal que vemos prácticamente, pero es que los programas de subastas de antigüedades rancias ya no nos llenan y así al menos aprendemos a cocinar. Y es que señores, comer fuera sale caro y debemos ingeniárnoslas para comer decente, sano y barato.
Cuando te acercas a la zona de Poultry de Morrisons y ves como coges y automáticamente dejas bandejas de pollo, una tras otra, de nuevo en la estantería, cuando te das cuenta de que inconscientemente te estás convirtiendo en vegetariana. Volviendo atrás en mi memoria, mis menús diarios consisten en Red Lentils, espinacas, Salad Cress, champiñones, chickpeas, judías, hummous y el atún se prueba cuando te quieres dar un homenaje y has pasado por delante de Lidl. Aquí lo prohibitivo son las pechugas de pollo, no la cerveza. Es gracioso darse cuenta de que en condiciones normales, back at home, no comerías ni la mitad de verduras y legumbres que estamos comiendo aquí, pero que misteriosamente ocurre, que las compramos voluntariamente. Cena de lentejas rojas.
Para empeorar un poco la situación, hay que tener en cuenta lo que ya comenté anteriormente. Las cosas caducan misteriosamente rápido en este pueblo. El pan de molde unos escasos 5 días. Pero tenemos un arma secreta a nuestra disposición: EL CONGELADOR. Y no es que me guste comer platos congelados, pero cosas como el pescado fresco o el pan de molde, es imperativo congelarlos. Estas fechas de caducidad no permiten tener un stash en el cupboard disponible para tener un colchón de un par de semanas. Es como si te obligaran a comerlo todo en el mismo día, a darte el entripado, o más bien se debe a que todo es más "local" y tiene menos conservantes. El caso es que es necesario poner en juego el ingenio y planear ahead los posibles menús de la semana, otherwise, nos veremos obligados a darnos el paseito al Tesco Express todas las tardes.
Pero el momento más deseado por nosotros, los students, es la hora del Reduced. Esa media horita antes del cierre, donde los clientes nos volvemos aves de rapiña al acecho. Es el momento en el cual aparecen las llamativas y codiciadas etiquetas amarillas de reducción de precio de productos. Productos que probablemente jamás compraríamos en condiciones normales pero dado su enorme descuento, nos tiramos a la piscina para probar nuevos currys thailandeses, pie ingleses o cualquier marranada variada que nos pongan a nuestra disposición. Momento feliz del día en el que nos hacemos con una ganga y volvemos a casa mostrándolo como si de una medalla se tratara. En el fondo es la misma sensación que en las terceras rebajas, cuando encontramos en Zara el abrigo carísimo que llevamos codiciando todo el invierno a 5 libras, en nuestra talla, en una esquina abandonado. Pues lo mismo. Pero de nuevo, debemos poner precaución a las fechas de caducidad.
Sin embargo, si hay algo tremendamente gratificante, es el hecho de dominar los precios del mercado. Eres totalmente Londoner cuando eres capaz de determinar los lugares estratégicos para comprar X producto al mejor precio y en tu lista salen más de 4 establecimientos distintos. En X calle compra la fruta por boles, en Morrisons siempre busca la oferta de 2x2 pintas de leche fresca, en Poundland compra el jabón de lavar, en 99p los huevos. Dominar el mercado es esencial. Requiere ingenio y maestría, y en el fondo, es una manera de ejercitar la memoria.
2 por 4,50 en champús y acondicionadores de Tresemmé en Boots.
Las bolsas de plástico de la compra no se tiran. Se guardan cuidadosamente en un cajón para usarlas de bolsas para la papelera, o de cling film para tapar los alimentos incluso. Se debe dominar el arte de doblarlas en triangulitos para llevar siempre una en el bolso y que los de Marks & Spencer o Lidl no nos cobren por una. Y no es que se lleve ser ecológico y environmentaly friendly... no, es que somos ahorradores.
No os olvidéis de haceros con todas las tarjetas de fidelización...
Mítico es el Meal Deal de todos los supermercados, siendo el más económico Tesco, quedando Eat o Pret como las alternativas más caras. El Meal Deal es la opción más recurrida, sobretodo al medio día, por 2 libras, podemos comer un sandwich hipercalórico, unas patatillas/chocolatina/bolsa de fruta y un refresco/zumo/agua. M&S lo ofrece por 2,95 y Sainsbury's y Boots por unos 3,95. El truco de muchos de ellos está en que no todas las variedades de sandwich entran en la oferta, sólo una selección. Que si, que ofrecen alternativa hasta para los Vegs, pero cuando todas las semanas recurres al famoso menú, llega un momento que ya has probado todas las variedades posibles incluso cuatro veces. Y es cuando hay que empezar a ser creativos.
La programación del Sky Tv que tenemos es tan lamentable que nos ceñimos a ver la BBC, House under the Hammer, Friends a todas horas y Food Chanel. Da la impresión de estar desarrollando todos algo cercano a un trastorno alimenticio por ser este último el único canal que vemos prácticamente, pero es que los programas de subastas de antigüedades rancias ya no nos llenan y así al menos aprendemos a cocinar. Y es que señores, comer fuera sale caro y debemos ingeniárnoslas para comer decente, sano y barato.
Cuando te acercas a la zona de Poultry de Morrisons y ves como coges y automáticamente dejas bandejas de pollo, una tras otra, de nuevo en la estantería, cuando te das cuenta de que inconscientemente te estás convirtiendo en vegetariana. Volviendo atrás en mi memoria, mis menús diarios consisten en Red Lentils, espinacas, Salad Cress, champiñones, chickpeas, judías, hummous y el atún se prueba cuando te quieres dar un homenaje y has pasado por delante de Lidl. Aquí lo prohibitivo son las pechugas de pollo, no la cerveza. Es gracioso darse cuenta de que en condiciones normales, back at home, no comerías ni la mitad de verduras y legumbres que estamos comiendo aquí, pero que misteriosamente ocurre, que las compramos voluntariamente. Cena de lentejas rojas.
Para empeorar un poco la situación, hay que tener en cuenta lo que ya comenté anteriormente. Las cosas caducan misteriosamente rápido en este pueblo. El pan de molde unos escasos 5 días. Pero tenemos un arma secreta a nuestra disposición: EL CONGELADOR. Y no es que me guste comer platos congelados, pero cosas como el pescado fresco o el pan de molde, es imperativo congelarlos. Estas fechas de caducidad no permiten tener un stash en el cupboard disponible para tener un colchón de un par de semanas. Es como si te obligaran a comerlo todo en el mismo día, a darte el entripado, o más bien se debe a que todo es más "local" y tiene menos conservantes. El caso es que es necesario poner en juego el ingenio y planear ahead los posibles menús de la semana, otherwise, nos veremos obligados a darnos el paseito al Tesco Express todas las tardes.
Pero el momento más deseado por nosotros, los students, es la hora del Reduced. Esa media horita antes del cierre, donde los clientes nos volvemos aves de rapiña al acecho. Es el momento en el cual aparecen las llamativas y codiciadas etiquetas amarillas de reducción de precio de productos. Productos que probablemente jamás compraríamos en condiciones normales pero dado su enorme descuento, nos tiramos a la piscina para probar nuevos currys thailandeses, pie ingleses o cualquier marranada variada que nos pongan a nuestra disposición. Momento feliz del día en el que nos hacemos con una ganga y volvemos a casa mostrándolo como si de una medalla se tratara. En el fondo es la misma sensación que en las terceras rebajas, cuando encontramos en Zara el abrigo carísimo que llevamos codiciando todo el invierno a 5 libras, en nuestra talla, en una esquina abandonado. Pues lo mismo. Pero de nuevo, debemos poner precaución a las fechas de caducidad.
Sin embargo, si hay algo tremendamente gratificante, es el hecho de dominar los precios del mercado. Eres totalmente Londoner cuando eres capaz de determinar los lugares estratégicos para comprar X producto al mejor precio y en tu lista salen más de 4 establecimientos distintos. En X calle compra la fruta por boles, en Morrisons siempre busca la oferta de 2x2 pintas de leche fresca, en Poundland compra el jabón de lavar, en 99p los huevos. Dominar el mercado es esencial. Requiere ingenio y maestría, y en el fondo, es una manera de ejercitar la memoria.
2 por 4,50 en champús y acondicionadores de Tresemmé en Boots.
Las bolsas de plástico de la compra no se tiran. Se guardan cuidadosamente en un cajón para usarlas de bolsas para la papelera, o de cling film para tapar los alimentos incluso. Se debe dominar el arte de doblarlas en triangulitos para llevar siempre una en el bolso y que los de Marks & Spencer o Lidl no nos cobren por una. Y no es que se lleve ser ecológico y environmentaly friendly... no, es que somos ahorradores.
No os olvidéis de haceros con todas las tarjetas de fidelización...
Uyyys todo fantástico pero..¿ande están las proteinas carnívoras...? lo de ser casi ovo-vegetariano está muy sano pero...para crear músculo hace falta chicha...porque las ricas marranadas inflan pero no tienen aportes vitamínicos..la mantequilla alimenta pero untada en exceso pone mofletes..ayyy quien tuviera una vaca en el jardín para lonchearla a placer...en fin...es lo que hay.
ResponderEliminarsabes ... escubri una nueva forma de economizar en menaje y es que las tapas de los enlatados O es decir los circulos de metal se pueden doblar hasta formar una media luna y al ser tan cortante se puede reutilizar para cortar la carne o las hortalizas... tienes masetas con plantas en casa? sutituyelas por pimentones o judias u habas... con los jeans viejos puedes hacer bolsas para las compras eso si...debes cocerla con hilo de nylon el que usan en tapiceria les dices que estas aprendiendo "tapizar" muebles.... ha y no te quejes en venezuela esta el gobierno disminullendo la cantidad de calorias consumidas por la poblacion... pasamos de 2500calorias dias a 1900x ciudadano x dia. saludos y besos
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